1
Una nueva era de comienzo:
En los Campos Elíseos:
Hades no puede creer que haya perdido. Dice que su esfuerzo a sido en vano, ya que los campos elíseos junto con el infierno se destruirán y ellos morirás también, pero Seiya le responde agonizante: "Mientras sea por Atenea, nada será en vano...". Hades muestra una cara de despreció y desaparece en su lecho de muerte.
Atenea: Formen un círculo detrás de mí, que nos tele transportaré a la tierra.
Los cinco se formaron en círculo, Shun sosteniendo a Seiya, y en medio de la destrucción y el cataclismo del infierno, reaparecen en el santuario de Atenea.
Los caballeros ven reaparecer el sol y brillar como antes. Todos quieren ver a Seiya para agradecerle y felicitarlo por todo.
Santuario de Atenea:
Shun: ¡Al fin terminó todo!
Hyoga: Sí...
Shiryu: ¡¿Dónde está Saori?!
Ikki: ¡No puede ser, se sacrificó para traernos!
Seiya: No lo creo...
Hyoga/Ikki/Shun/Shiryu: Seiya...
Seiya salió de los brazos de Shun, y comenzó a caminar como si Hades no le hubiera atravesado el pecho.
Seiya: Saori está a salvo, nada más que no quiere que sigamos sacrificando nuestra vida por la suya. Ella decidió esconderse por un tiempo, hasta que todo este más calmado.
Shiryu: Saori nunca quiere causarnos problemas...
Los cinco caballeros están apunto de irse del santuario, cuando:
Voz: Aún no pueden irse, tengo algo que decirles
Seiya: Esa voz...
Ikki: Y ese cosmos...
Seiya/Shiryu/Hyoga/Shun/Ikki: ¡¡¡ATENEA!!!
Hyoga: ¿Dónde estás Atenea?
Atenea: No puedo rebelarles mi ubicación, podría ser peligroso. Ahora, quería decirles varias cosas:
.Primero, Seiya te he empezado a sacar la maldición impuesta por la espada de Hades, y terminaré de sacarla cuando pueda.
.Segundo, les asignaré un trabajo que deben cumplir a cada uno: Shiryu tú serás el nuevo patriarca; Hyoga, cuidarás de que el alma de Poseidón no salga de su vasija; Shun, harás lo mismo que Hyoga, pero con Hades; Ikki, serás el encargado de elegir a los nuevos aspirantes a caballeros de oro; por último, Seiya, serás el encargado de buscar y proteger a mi próxima reencarnación.
.Tercero y último, no dejen de entrenar, porque se aproxima una terrible y difícil guerra contra los Dioses.
Después de esto, el cosmos de Atenea desapareció, y los ojos de los cinco caballeros se llenaron de lágrimas. Extendieron sus bazos al unísono y dijeron claramente: “¡¡¡POR ATENEA!!!
2
250 años después
Sala del Patriarca:
Shiryu está sentado en su silla de Patriarca, pensando en sus amigos.
Shiryu: ¿Dónde estarán? Hace más de 200 años que no los veo, me cuesta creer que están muertos.
En medio de los pensamientos de Shiryu, entró la bella Belliger de Piscis corriendo y gritando:
Belliger: ¡Patriarca Shiryu! ¡Patriarca Shiryu!
Shiryu: ¿Qué pasa Belliger?
Belliger: ¡Me acaba de informar Arid del Unicornio que alguien se ha introducido en el Santuario sin ser visto, y está peleando contra Spenecer de Aries!
Shiryu: ¿Sin ser visto…? Diles a todos los caballeros de oro que protejan su templo y no dejen pasar a nadie. A menos que mueran, claro.
Belliger: ¡Cómo diga gran Patriarca Shiryu!
Belliger hizo una reverencia y se retiró corriendo.
Shiryu: Ha llegado el momento que estaba esperando…
Monte de las estrellas, en el Santuario:
Shiryu llega a la cima esperado por cuatro caballeros que ya lo estaban esperando.
Renma del cisne: ¿Para que nos hizo esperar aquí un año entero Patriarca Shiryu?
Isi de Andrómeda: No pudimos hacer nada más que entrenar…
Shiryu: Es exactamente lo que quería…
Los cuatro caballeros que estaban allí, eran, en efecto, la reencarnación de los cuatro compañeros de Shiryu en el pasado: Renma del Cisne; Isi de Andrómeda; Ali del fénix; y Sawi de Pegaso.
Shiryu: Ya les conté la historia de mi pasado, así que alguno sabrá lo que quiero hacer.
Sawi: Yo creo que quiere defendamos el Santuario.
Shiryu: No sólo el Santuario, sino la Tierra.
Isi: Pero, ¿Por qué nosotros?
Shiryu: ¿No recuerdas mi pasado?
Isi: No
Shiryu: Bueno, hace casi 240 o más, yo combatí por Atenea junto a mis inseparables hermanos: Seiya, Ikki, Hyoga y Shun. Juntos logramos salvar a Atenea de todos los dioses del Olimpo, y quiero repetir lo mismo con ustedes.
Isi: ¿Por qué?
Shiryu: Porque sé y presiento que si mis amigos sienten mi cosmos arder junto a sus armaduras, vendrán a ayudarme. Además los he visto pelear y son muy buenos, posibles descendientes de las armaduras de oro.
Al oír esto, todos se emocionaron, menos Ali, que dijo:
Ali: Yo no peleo junto a nadie.
Shiryu: Eres igual a Ikki.
Ali: No me importa.
Shiryu: Bueno, si no quieres pelear, estaremos abajo defendiendo la Tierra, por si quieres bajar.
Ali: No me importa ni interesa.
Acto seguido, los otros tres caballeros se pusieron sus armaduras y comenzaron a bajar de la montaña, con Shiryu.
Ali: No pienso bajar.
Templo de Aries:
Spencer: Ciento un gran cosmos dentro de este templo, pero no logro captar de dónde proviene.
Voz: Estoy detrás de ti…
Spencer se dio vuelta, y fue lanzado hacia una columna, la cual destruyó por completo, por una expansión de cosmos increíble.
El joven de Aries lograba ver a un hombre con una túnica gris y con una capucha
Spencer: ¿Quién eres y qué haces aquí?
Encapuchado: Soy Mune de la flecha y he venido con órdenes específicas de destruir la estatua de Atenea.
3
Los caballeros poseídos de plata
Spencer: ¡¡¡Pero se eres un caballero de plata!!!
Mune se sacó su túnica, para mostrar su armadura color gris.
Mune: Y ya te he dicho mis intensiones, ¡Ahora muere! ¡FLECHAS FANTASMA!
Cien flechas salieron disparadas del brazo derecho de Mune hacia Spencer, pero usando la tele transportación este logra esquivarlas.
Spencer: No me vencerás con un cosmos tan débil
Mune: ¿Eh? No puede ser.
Spencer: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
Mune recibe completamente el ataque, y desaparece para aparecer en el Hades.
Spencer: Mi antiguo maestro Kiki me enseñó esta técnica.
De pronto, tres sombras aparecen en la puerta del templo, vestidos con la misma túnica que Mune.
Caballero de la derecha: Era predecible que acabarías con Mune.
Caballero de la izquierda: ¿Pero podrás con nosotros?
Caballero del centro: Nosotros: Titian de Hércules, Tristan del Can Mayor y Perses de la mosca, ¡Te eliminaremos!
Spencer: ¿Con esos pobres cosmos?, No lo creo.
Titian/Tristan/Perses: ¡KORMEPHÓROS! ¡VUELO MORTAL DE LA MOSCA! ¡AULLIDO INFERNAL!
Spencer: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
Los cuatro ataques chocaron, pero el de Spencer fue muy superior, y Titian, Tristan y Perses tuvieron el mismo destino que Mune.
Titian/Tristan/Perses: ¡No puede ser! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaggh
Spencer: Caballeros molestos, se supone que tendrían que defender a Atenea, no estar en contra de ella.
Sin que se diera cuenta, Spencer fue lanzado por un cosmos impresionante contra una pared del templo, la cual rompió y salió afuera de este.
Bajo la Montaña de las estrellas, en el santuario:
Shiryu: La verdadera batalla a comenzado.
Sawi: ¿Sienten ese cosmos?
Renma: Sí…
Isi: ¿De quién es este cosmos, Patriarca Shiryu?
Shiryu: Del mejor caballero de plata.
Isi: Pero si el cosmos es maligno.
Shiryu: Lo sé, andando, no podemos seguir retrasándonos.
Los cuatro caballeros siguieron su camino hacia el templo de Aries. Isi se quedó pensando en que ese cosmos le era muy familiar.
Templo de Aries:
Spencer: Cof Cof ¿Qué fue lo que sucedió?
Voz: ¿Te sorprende mi poder, idiota de Aries?
Spencer: ¿Quién es?
Un hombre salió fuera del templo y se quitó una túnica que llevaba puesta. Portaba una armadura gris, como la de los otros cuatro caballeros que habían muerto hace un instante.
Caballero: Soy Demián de Cefeo.
Spencer: ¡El guerrero de plata mas poderoso!
Demián: Exactamente
Spencer: No importa, tu eres de plata y yo soy de oro, hay una gran diferencia.
Demián: No me subestimes: logré lanzarte fuera del templo.
Spencer: Porque había bajado la guardia.
Demián: Un caballero no puede hacer eso nunca, no sabes cuando te van a atacar. Deberías saberlo.
Spencer estaba muy irritado y entonces preguntó:
Spencer: ¿A que se deben todas estas visitas a mi templo de parte de ustedes los caballeros de plata?
Demián: Hemos venido para destruir la estatua de Atenea.
Spencer: Pero deberían defenderla, no atacarla.
Demián: Son órdenes claras de Poseidón, y no puedo contradecirlas.
Frente al templo de Aries:
Shiryu: ¡¿QUÉ, POSEIDÓN?!
Detrás del templo de Aries:
Spencer: ¿Poseidón? Y… ¿Desde cuando le hacen caso a Poseidon?
Demián: Desde que nos condujo a su Santuario submarino y nos presentó a uno de sus guerreros. Después de eso no recuerdo nada al día de la fecha.
Spencer: Ese guerrero que les presentó Poseidón les debe de haber lavado el cerebro.
Demián: Eso no importa: ¡Déjame pasar y te perdonaré la muerte!
Spencer: Este es el templo del Carnero Blanco, y es mi deber el de no permitir el paso a caballeros malignos.
Demián: Entonces prepárate. ¡Avíspate cadena mía, porque será la primera vez que te utilice en serio!: ¡CADENA RELAMPAGUEANTE!
Spencer: Por fin una pelea en serio: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
Una nueva era de comienzo:
En los Campos Elíseos:
Hades no puede creer que haya perdido. Dice que su esfuerzo a sido en vano, ya que los campos elíseos junto con el infierno se destruirán y ellos morirás también, pero Seiya le responde agonizante: "Mientras sea por Atenea, nada será en vano...". Hades muestra una cara de despreció y desaparece en su lecho de muerte.
Atenea: Formen un círculo detrás de mí, que nos tele transportaré a la tierra.
Los cinco se formaron en círculo, Shun sosteniendo a Seiya, y en medio de la destrucción y el cataclismo del infierno, reaparecen en el santuario de Atenea.
Los caballeros ven reaparecer el sol y brillar como antes. Todos quieren ver a Seiya para agradecerle y felicitarlo por todo.
Santuario de Atenea:
Shun: ¡Al fin terminó todo!
Hyoga: Sí...
Shiryu: ¡¿Dónde está Saori?!
Ikki: ¡No puede ser, se sacrificó para traernos!
Seiya: No lo creo...
Hyoga/Ikki/Shun/Shiryu: Seiya...
Seiya salió de los brazos de Shun, y comenzó a caminar como si Hades no le hubiera atravesado el pecho.
Seiya: Saori está a salvo, nada más que no quiere que sigamos sacrificando nuestra vida por la suya. Ella decidió esconderse por un tiempo, hasta que todo este más calmado.
Shiryu: Saori nunca quiere causarnos problemas...
Los cinco caballeros están apunto de irse del santuario, cuando:
Voz: Aún no pueden irse, tengo algo que decirles
Seiya: Esa voz...
Ikki: Y ese cosmos...
Seiya/Shiryu/Hyoga/Shun/Ikki: ¡¡¡ATENEA!!!
Hyoga: ¿Dónde estás Atenea?
Atenea: No puedo rebelarles mi ubicación, podría ser peligroso. Ahora, quería decirles varias cosas:
.Primero, Seiya te he empezado a sacar la maldición impuesta por la espada de Hades, y terminaré de sacarla cuando pueda.
.Segundo, les asignaré un trabajo que deben cumplir a cada uno: Shiryu tú serás el nuevo patriarca; Hyoga, cuidarás de que el alma de Poseidón no salga de su vasija; Shun, harás lo mismo que Hyoga, pero con Hades; Ikki, serás el encargado de elegir a los nuevos aspirantes a caballeros de oro; por último, Seiya, serás el encargado de buscar y proteger a mi próxima reencarnación.
.Tercero y último, no dejen de entrenar, porque se aproxima una terrible y difícil guerra contra los Dioses.
Después de esto, el cosmos de Atenea desapareció, y los ojos de los cinco caballeros se llenaron de lágrimas. Extendieron sus bazos al unísono y dijeron claramente: “¡¡¡POR ATENEA!!!
2
250 años después
Sala del Patriarca:
Shiryu está sentado en su silla de Patriarca, pensando en sus amigos.
Shiryu: ¿Dónde estarán? Hace más de 200 años que no los veo, me cuesta creer que están muertos.
En medio de los pensamientos de Shiryu, entró la bella Belliger de Piscis corriendo y gritando:
Belliger: ¡Patriarca Shiryu! ¡Patriarca Shiryu!
Shiryu: ¿Qué pasa Belliger?
Belliger: ¡Me acaba de informar Arid del Unicornio que alguien se ha introducido en el Santuario sin ser visto, y está peleando contra Spenecer de Aries!
Shiryu: ¿Sin ser visto…? Diles a todos los caballeros de oro que protejan su templo y no dejen pasar a nadie. A menos que mueran, claro.
Belliger: ¡Cómo diga gran Patriarca Shiryu!
Belliger hizo una reverencia y se retiró corriendo.
Shiryu: Ha llegado el momento que estaba esperando…
Monte de las estrellas, en el Santuario:
Shiryu llega a la cima esperado por cuatro caballeros que ya lo estaban esperando.
Renma del cisne: ¿Para que nos hizo esperar aquí un año entero Patriarca Shiryu?
Isi de Andrómeda: No pudimos hacer nada más que entrenar…
Shiryu: Es exactamente lo que quería…
Los cuatro caballeros que estaban allí, eran, en efecto, la reencarnación de los cuatro compañeros de Shiryu en el pasado: Renma del Cisne; Isi de Andrómeda; Ali del fénix; y Sawi de Pegaso.
Shiryu: Ya les conté la historia de mi pasado, así que alguno sabrá lo que quiero hacer.
Sawi: Yo creo que quiere defendamos el Santuario.
Shiryu: No sólo el Santuario, sino la Tierra.
Isi: Pero, ¿Por qué nosotros?
Shiryu: ¿No recuerdas mi pasado?
Isi: No
Shiryu: Bueno, hace casi 240 o más, yo combatí por Atenea junto a mis inseparables hermanos: Seiya, Ikki, Hyoga y Shun. Juntos logramos salvar a Atenea de todos los dioses del Olimpo, y quiero repetir lo mismo con ustedes.
Isi: ¿Por qué?
Shiryu: Porque sé y presiento que si mis amigos sienten mi cosmos arder junto a sus armaduras, vendrán a ayudarme. Además los he visto pelear y son muy buenos, posibles descendientes de las armaduras de oro.
Al oír esto, todos se emocionaron, menos Ali, que dijo:
Ali: Yo no peleo junto a nadie.
Shiryu: Eres igual a Ikki.
Ali: No me importa.
Shiryu: Bueno, si no quieres pelear, estaremos abajo defendiendo la Tierra, por si quieres bajar.
Ali: No me importa ni interesa.
Acto seguido, los otros tres caballeros se pusieron sus armaduras y comenzaron a bajar de la montaña, con Shiryu.
Ali: No pienso bajar.
Templo de Aries:
Spencer: Ciento un gran cosmos dentro de este templo, pero no logro captar de dónde proviene.
Voz: Estoy detrás de ti…
Spencer se dio vuelta, y fue lanzado hacia una columna, la cual destruyó por completo, por una expansión de cosmos increíble.
El joven de Aries lograba ver a un hombre con una túnica gris y con una capucha
Spencer: ¿Quién eres y qué haces aquí?
Encapuchado: Soy Mune de la flecha y he venido con órdenes específicas de destruir la estatua de Atenea.
3
Los caballeros poseídos de plata
Spencer: ¡¡¡Pero se eres un caballero de plata!!!
Mune se sacó su túnica, para mostrar su armadura color gris.
Mune: Y ya te he dicho mis intensiones, ¡Ahora muere! ¡FLECHAS FANTASMA!
Cien flechas salieron disparadas del brazo derecho de Mune hacia Spencer, pero usando la tele transportación este logra esquivarlas.
Spencer: No me vencerás con un cosmos tan débil
Mune: ¿Eh? No puede ser.
Spencer: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
Mune recibe completamente el ataque, y desaparece para aparecer en el Hades.
Spencer: Mi antiguo maestro Kiki me enseñó esta técnica.
De pronto, tres sombras aparecen en la puerta del templo, vestidos con la misma túnica que Mune.
Caballero de la derecha: Era predecible que acabarías con Mune.
Caballero de la izquierda: ¿Pero podrás con nosotros?
Caballero del centro: Nosotros: Titian de Hércules, Tristan del Can Mayor y Perses de la mosca, ¡Te eliminaremos!
Spencer: ¿Con esos pobres cosmos?, No lo creo.
Titian/Tristan/Perses: ¡KORMEPHÓROS! ¡VUELO MORTAL DE LA MOSCA! ¡AULLIDO INFERNAL!
Spencer: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
Los cuatro ataques chocaron, pero el de Spencer fue muy superior, y Titian, Tristan y Perses tuvieron el mismo destino que Mune.
Titian/Tristan/Perses: ¡No puede ser! Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaggh
Spencer: Caballeros molestos, se supone que tendrían que defender a Atenea, no estar en contra de ella.
Sin que se diera cuenta, Spencer fue lanzado por un cosmos impresionante contra una pared del templo, la cual rompió y salió afuera de este.
Bajo la Montaña de las estrellas, en el santuario:
Shiryu: La verdadera batalla a comenzado.
Sawi: ¿Sienten ese cosmos?
Renma: Sí…
Isi: ¿De quién es este cosmos, Patriarca Shiryu?
Shiryu: Del mejor caballero de plata.
Isi: Pero si el cosmos es maligno.
Shiryu: Lo sé, andando, no podemos seguir retrasándonos.
Los cuatro caballeros siguieron su camino hacia el templo de Aries. Isi se quedó pensando en que ese cosmos le era muy familiar.
Templo de Aries:
Spencer: Cof Cof ¿Qué fue lo que sucedió?
Voz: ¿Te sorprende mi poder, idiota de Aries?
Spencer: ¿Quién es?
Un hombre salió fuera del templo y se quitó una túnica que llevaba puesta. Portaba una armadura gris, como la de los otros cuatro caballeros que habían muerto hace un instante.
Caballero: Soy Demián de Cefeo.
Spencer: ¡El guerrero de plata mas poderoso!
Demián: Exactamente
Spencer: No importa, tu eres de plata y yo soy de oro, hay una gran diferencia.
Demián: No me subestimes: logré lanzarte fuera del templo.
Spencer: Porque había bajado la guardia.
Demián: Un caballero no puede hacer eso nunca, no sabes cuando te van a atacar. Deberías saberlo.
Spencer estaba muy irritado y entonces preguntó:
Spencer: ¿A que se deben todas estas visitas a mi templo de parte de ustedes los caballeros de plata?
Demián: Hemos venido para destruir la estatua de Atenea.
Spencer: Pero deberían defenderla, no atacarla.
Demián: Son órdenes claras de Poseidón, y no puedo contradecirlas.
Frente al templo de Aries:
Shiryu: ¡¿QUÉ, POSEIDÓN?!
Detrás del templo de Aries:
Spencer: ¿Poseidón? Y… ¿Desde cuando le hacen caso a Poseidon?
Demián: Desde que nos condujo a su Santuario submarino y nos presentó a uno de sus guerreros. Después de eso no recuerdo nada al día de la fecha.
Spencer: Ese guerrero que les presentó Poseidón les debe de haber lavado el cerebro.
Demián: Eso no importa: ¡Déjame pasar y te perdonaré la muerte!
Spencer: Este es el templo del Carnero Blanco, y es mi deber el de no permitir el paso a caballeros malignos.
Demián: Entonces prepárate. ¡Avíspate cadena mía, porque será la primera vez que te utilice en serio!: ¡CADENA RELAMPAGUEANTE!
Spencer: Por fin una pelea en serio: ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!
1 comentario:
Me gusto el texto, es interesante, llama la atencion, pero no me gusta el suspenso yo quiero saber que sigue y porfavor ponle otras imagenes para que este mejor....
mi nombre es SARA
Publicar un comentario