sábado, 19 de enero de 2008

Orfeo, el caballero de…

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Hace 22 minutos


Templo de Cáncer

Nakuru: ¡¿EH?! ¡Y…y ese cosmos tan grande!

De pronto, seis hombres con túnicas entraron en el templo de Cáncer.

Caballero más débil: ¡Prepárate para morir estorbo de Cáncer!

Nakuru: Ya me habían avisado que unos mocosos sin cosmos había entrado al Santuario, pero no imaginé que fueran tan débiles.

Caballero más alto: ¡Insolente, mal nacido!, ¡Recibe esto: CHORRO DE LA BALLENA!

Nakuru esquivó fácilmente el ataque, y lanzó uno suyo.

Nakuru: ¡ONDAS DE HADES!

Tonga de la Ballena (nombre del caballero) intentó esquivarlo, pero no pudo.

Tonga: ¡Maldito! ¡Aaaaaaaaggghh!

Nakuru: Te lo merecias.

Caballero más débil: ¡TONGA! ¡La pagarás en manos de Janja del Cuervo: PLUMA NEGRA!

Nakuru esquivó nuevamente el ataque y volvió a contraatacar, pero hacia todos.

Nakuru: ¡Les devolveré con un ataque muy poderoso: QUINTUPLE ONDAS DE HADES!

Las cinco ondas de Hades salieron disparadas hacia los cuatro caballeros, pero sólo le dieron a tres: Janja del Cuervo, Dargol de Perseo y Jas de Cervero.

Dhurts de Auriga: ¡Qué demonios, NO PUEDE SER QUE HAYAS MATADO A TANTOS, SUFRIRÁS POR ESO: RÁFAGA…!

Sin embargo, Orfeo le agarró la mano a Dhurts, parando el ataque, y le dijo:

Orfeo: Nunca llegarías ni a hacerle cosquillas con tu cosmos inferior.

Dhurts: ¡¿Pero que estas diciendo Orfeo?!

Orfeo: Estoy diciendo que no empieces lo que no vas a poder terminar: ¡NOCTURNO DE CUERDAS!

El ataque de Orfeo sacó volando a Dhurts, quien abrió el techo del templo, por el impulso, y calló fuera de este.

Nakuru: Tienes un cosmos formidable, pero no podrás ni rasgarme la armadura.

Orfeo: No me entretendré mucho contigo. Te aniquilaré lo más antes posible: ¡SERENATA MORTAL!

Orfeo comenzó a tocar su lira haciéndola sonar muy bellamente.

Nakuru: Tocas muy bien la lira, ¡Pero no te bastará para vencerme: QUÍNTUPLE ONDAS D…!

Nakuru quedó paralizado al escuchar la bella música de Orfeo.

Orfeo: Los dioses dejaron de hablar… los pájaros dejar de cantar… las estrellas dejaron de brillar… la gente sucumbió al sopor… el tiempo se detuvo en el universo entero… y todos los seres que pueblan este mundo se fueron durmiendo… se fueron durmiendo… se fueron durmiendo… se fueron durmiendo…

Nakuru se quedó dormido y se calló al piso.

Orfeo: ¡Levántate Dhurts! Sigamos el camino hacia la cámara de Atenea.

Orfeo levantó a Dhurts con su cosmos y lo dejó parado.

Dhurts: Cof cof, no vas a eliminarlo.

Orfeo: Poseidón nos dio órdenes claras de no eliminar a ningún caballero que estuviese en contra de nosotros, a menos que nos causara muchos problemas.

Dhurts: ¡JUSTAMENTE! Este infeliz mató a tres de nosotros.

Orfeo: Y si yo no te hubiera protegido, no…

Dhurts: ¡PROTEGIDO! Casi me matas.

Orfeo: Pero no lo hice. Ahora continuemos.

Dhurts: Por lo menos, déjame destruir el templo.

Orfeo: ¿Para qué?

Dhurts: Para dañar a este miserable un poco más.

Orfeo: Has lo que quieras, no te necesito.

Dhurts: ¡QUÉ ESTAS DICIENDO ORFEO!

En ese momento, Orfeo les habló con su cosmos a cuatro más guerreros poseídos por Poseidon, y les dijo: Entren al Santuario, sólo quedo yo. Dhurts también escucho este mensaje.

Dhurts: ¡QUÉ INSOLENTE QUE ERES, MUERE: RÁFAGA DE PODER!

Orfeo esquivó fácilmente el ataque.

Orfeo: Como dije, sólo quedo yo: ¡COLISIÓN DE LA LIRA!

El toquido de Orfeo logró sacar volando a Dhurts del templo, y destruir este mismo.

Dhurts: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAHG, se nota que todavía eres un caballero de Atenea!

Orfeo: No sabes ni lo que dices Dhurts.

La armadura de Dhurts se destruyó por la velocidad del vuelo, y este caballero calló muerto a 20 Km. Del lugar.

Orfeo continuó su camino hacia el templo de Leo, pero no esperaba encontrar con cinco caballeros.

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Hace 17 minutos


Orfeo entró en el templo de Leo y no fue estúpido.

Orfeo: Sé que tu cosmos es muy fuerte y superior al mío, Master de Leo, por eso no me voy a confiar: ¡SERENATA MORTAL!
Orfeo: Bien, ya no siento el cosmos de Master… ¿¡EH!? ¡Todavía se siente el cosmos de Leo… Y EL DE CUATRO PERSONAS MÁS!

Master salió de atrás de una columna.

Master: Exacto, Orfeo. No estoy solo, me acompañan Vada de Libra, Fitso de Acuario, Conta de Sagitario y Max del Escorpión.

Otras cuatro figuras (tres hombres y una mujer) salieron de otras cinco columnas, emanando un cosmos impresionante.

Orfeo: ¡Tienen un cosmos altísimo!

Conta: Es hora de que mueras Orfeo.

Orfeo: No… no puede ser…

Fitso: Concentremos nuestro cosmos en la flecha de Conta.

Vada: Bien pensado.

Max: Comencemos.

Conta sacó su flecha y comenzó a sostenerla apuntando a Orfeo, mientras los demás donaban su cosmos.

Orfeo: No… no puedo creer el cosmos que emanan…

Los cosmos de los caballeros aumentaban de una forma impresionante. Orfeo estaba tan asustado y nervioso que no se podía mover, pero justo antes de que Conta lance su flecha, se tranquilizó y comenzó a hablar.

Orfeo: No tengo escapatoria de esta.

Master: ¡Ya te diste cuenta, lástima que te mataremos igual por deshonrar a Atenea, y no luchar a su lado!

Orfeo: ¿A su lado?... Eh estado peleando a su lado todo el día…

Max: ¿A qué te refieres?

Vada: ¡Pero si trataste de destruir la armadura de Atenea!

Orfeo: No. No traté de hacer eso.

Conta: ¡Deja de mentir, y prepárate a morir!

Orfeo: Ni yo ni Demián estamos poseídos.

Master: ¡MENTIRA!

Vada: ¡Demián casi mata a Spencer!

Orfeo: Hay que saber fingir para que los mejores caballeros del universo caigan…

Max: E… ¿estaban mintiendo?

Orfeo: Sí, pero sólo Demián y yo, además de Io del Águila y Aru de Ofiuco.

Master: Seguramente está mintiendo, ¡Lanza la flecha ya, Conta!

Conta estaba en duda, no sabía si lanzar la flecha, o no.

Vada: ¡No lo hagas Conta!

Master: ¡Tírala ya imbécil!

Fitso: ¡Lánzala de una vez!

Max: ¡No creo que debas hacerlo, Conta!

Hasta que Conta decidió.

Conta: ¡Ya sé!

Orfeo: ¿Qué vas a hacer?

Conta: Lanzaré la flecha.

Master: ¡Pero ya!

Conta: Para ver si tienes el corazón puro o impuro.

Vada: ¿Qué quiere hacer?

Conta: Usaré mi ataque ¡FLECHA DE LA VERDAD!

Conta lanzó la flecha, que iba a una velocidad impresionante y con una fuerza incomparable.

Orfeo: Adiós honorables caballeros de Atenea, pero antes quiero decirles algo: S A G H Z

Cuando terminó de decir lo último, la flecha le atravesó completamente la cabeza, haciendo que el cosmos de Orfeo explote al máximo, y haciendo caer el cuerpo muerto en el piso.

Conta: La flecha se puso de color azul, lo que significa que tenía el corazón puro.

Fitso: ¿Pero eso que significa?

Conta: Que estaba diciendo la verdad, y nos dejó un simple acertijo.

Vada: Sin embargo lo mataste.

Conta: La flecha de la verdad lo hubiese matado, si hubiera tenido el corazón impuro.

Vada: Entonces: ¿Por qué murió?

Conta: Por que quería morir, por eso su cosmos explotó de una manera increíble.

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SAGHZ:Santuario Atenea Gira Hasta Zeus

Templo de Leo

Max: ¿A qué te refieres con acertijo?

Conta: Antes de morir el dijo S A G H Z.

Master: ¿Cuál es el acertijo?

Conta: Bueno, Orfeo no iba a llegar a terminar la frase que quería decir, por eso la abrevió por las iniciales: S A G H Z. Además, sabiendo que la flecha iba a desmantelar su corazón, supo que esta la adivinaría.

Fitso: ¿Dices que la flecha descubrió el acertijo?

Vada: No antes que yo.

Master: ¿Qué dices?

Vada: Sí, la respuesta es…

En ese momento entraron los caballeros Shiryu, Renma cargando a Nakuru, Isi, Sawi, en el templo de Leo.

Shiryu: Veo que han salido victoriosos en la batalla.

Vada: Se equivoca gran Patriarca Shiryu.

Y Vada comenzó a contarles todo lo que pasó a los caballeros que acababan de entrar, muy detalladamente.

Shiryu: Así que Orfeo dejo ese acertijo, nos facilitó las cosas, ya que no es uno muy difícil: S de Santuario, A de Atenea, G de gira, H de Hasta y Z de Zeus.

Sawi: Pero no entiendo: ¿Orfeo dice que el Santuario de Atenea gira alrededor del mundo hasta donde está Zeus, o sea el Olimpo?

Vada: No pequeño Pegaso: Orfeo nos quiso decir que Atenea esta atrapada en el Olimpo, a manos de Zeus que ha vuelto a despertar su lado maligno, y que tenemos hasta que la tierra de una vuelta, o sea 24 horas, o lo que nos queda 20 horas.

Sawi: ¿Pero qué tiene que ver Santuario?

Vada: Mencionó Santuario para referirse a que mandaron distracciones al Santuario, para que no tuviéramos tiempo de ir hacia allí.

En ese momento Nakuru despertó.

Renma: Al fin despertaste.

Nakuru: Sí, y estoy preparado para pelear contra Algerian.

Max: ¿A qué te refieres?

Fitso: ¿Acaso eres un traidor?

Nakuru: Me hice el dormido, al darme cuenta de que Orfeo era de los nuestros, y venía para avisar la catástrofe. Además escuche murmurar a Shin varias cosas, y ahí me di cuenta de él y Algerian son enemigos

Shiryu: Yo también había escuchado murmura algo a Shin, pero no estaba seguro.

Isi: Entonces: ¿Qué haremos Patriarca Shiryu?

Shiryu: Ustedes tres de bronce vendrás conmigo al Olimpo. Y ustedes de Oro se quedarán a defender el Santuario, y cuando hayan terminado, podrán venir con nosotros.

Master: Sabia decisión Patriarca Shiryu, Nos veremos más tarde, Max avísales a los demás que estamos en estado de emergencia.

Max: ¡Sí!

Max Salió del templo para avisar.

Shiryu: Bueno, vámonos pequeños guerreros.

Shiryu se sacó su capa de Patriarca y dejó relucir su armadura divina como otras veces.

Los cuatro guerreros de bronce salieron del Santuario, y comenzaron su camino.

Master: Bueno les voy a encargar una enmienda a cada uno: Nakuru, como te veo con tantas ancias de pelear contra Algerian, no te lo impediré.

Nakuru: Entendido.

Master: Fitso: ve a avisarle a Spencer sobre el lado oscuro de Shin, y ayúdale en su batalla contra este.

Fitso: Sí

Master: Y tu Vada: Ve a la puerta del templo del Carnero blanco y no dejes entrar a nadie más.

Vada: Como digas.

Master: Y yo protegeré la estatua de Atenea, por si alguien se nos adelanta.

Conta: ¿Y yo Master?

Master: Sinceramente, eres el más fuerte y más sabio de todos los caballeros de oro, Conta.

Conta: ¿Y?

Master: Pues te iba a encargar la función de Patriarca mientras no está Shiryu.

Conta: Está bien, aceptó mi puesto.

Conta se puso la túnica de Patriarca.

Conta: ¡Qué lo que deba hacerse se haga!

Y todos se pusieron en marcha.

1 comentario:

Pablo Kohan dijo...

¡AGUANTE SAINT SEIYA!