sábado, 19 de enero de 2008

Los temibles Caballeros Grises

4
Lucha a muerte en el templo de Aries

Los dos ataques se chocaron y se mantuvieron en el centro del campo de batalla. El cosmos de los dos caballeros era inmenso, y además el mismo. Ninguno de los dos cedía, se mantenían quietos, con los brazos extendidos, empujando sus respectivos ataques. De pronto, Shiryu y los demás entraron en el templo de Aries.

Shiryu: Lo que temía: ¡Los dos han adoptado la posición de la guerra de los 1000 días!

Renma: No puede ser…

Isi: Ese hombre se me hace muy familiar… ¡AH! ¡MAESTRO DEMIÁN!

Demián dio vuelta la cabeza al escuchar la voz de su mejor aprendiz Isi. Su posición se echó a perder y gran cantidad del ataque le destruyó la armadura, pero se incorporó nuevamente, justo antes de que se le destruya el cuerpo.

Spencer: No te confíes…

Demián: ¡Callate!

Demián aumentó su cosmos al máximo y logró destruirle mitad de armadura Spencer, sin embargo este aumentó su cosmos rápidamente y la pelea volvió a estar pareja.

Shiryu: No puede ser, esto está más peleado de lo que pensaba…

El templo comenzó a destruirse por la gran energía que emitía la gran bola de energía que habían formado los dos guerreros. Muy pronto, la armadura de Spencer sufrió el mismo destino.

Spencer: ¡Apresúrense a pasar al templo del Toro Dorado! ¡Se me escaparon unos cuantos caballeros grises en medio de esta pelea! ¡Además, si no se van, quedarán hechos polvo!

Shiryu: Spencer tiene razón, ¡Vamos, rápido!

Antes de irse corriendo, Isi le dijo con lágrimas en los ojos a Demián: “Voy a extrañarte maestro”. Esto hizo entrar en razón a Demián, quien bajo los brazos, soltó su ataque y dijo: “Y yo a ti Isi”.

Spencer: Es mi oportunidad ¡Duplicaré mi ataque! ¡EXTINCIÓN DE ESTRELLAS!

El ataque dio de lleno a Demián, quien desapareció de la Tierra.

Spencer: Lo logre…

Spencer calló rendido en los escombros del templo, comunicando telepáticamente a Shiryu: “Después los alcanzo”.

Templo de Tauro:

Sawi: ¡Vinimos a ayudarte Algerian!

Pero nadie respondió.

Renma: Que raro…

Isi: ¿Por qué nadie responde?

Shiryu: Además, no se siente ningún cosmos aquí dentro.

Renma: Debe haber terminado la batalla.

Shiryu: No, se pueden sentir varios cosmos malignos ardiendo en el Templo de los Gemelos.

Sawi: ¡Entonces vamos!

Templo de Géminis:

Algerian de Tauro/Shin de Géminis: ¡GRAN CUERNO! ¡EXPLOCIÓN GALÁCTICA!

Dust del Lagarto/Nuter del perro de presa/Archi del Centauro: ¡Ya les dijimos que sus ataques no nos hacen daño! ¡FUERZAS DEMÓNIACAS! ¡LEGIÓN DE FANTASMAS! ¡PHOTIÁ ROUPHÉCHTRA!

Las armaduras de Algerian y Shin fueron destruidas por los tres ataques, y los dos caballeros cayeron inconscientes contra el techo y luego se golpearon contra el piso.

5
Entre la vida y la muerte



Shiryu y los demás entraron en el templo de Géminis.

Shiryu: Algerian… Shin… pagarán por esto.

Dust: Tranquilo, no están muertos.

Archi: Pero si quieres lo aniquilamos.

Nuter: ¡Ahora mismo!

Sawi: No se los permitiré ¡ESTRELLAS FUGASES DE PEGASO!

Dust y Nuter lograron esquivar los golpes con facilidad, aunque a Archi le dieron casi todos.

Archi: Cof Cof, no puede ser, me está ganando…

Sawi: ¡Ahora el golpe final! ¡COMETA DE PEGASO!

Shiryu: ¡Ya sabe ejecutar esa técnica! A Seiya le costo un poco más.

El cometa le dio justo a Archi, quien calló muerto en el piso.

Dust: ¡Archi!

Nuter: ¡Miserable!

Dust/Nuter: ¡LA PAGARAS!

Nuter: Te aremos el ataque combinado que nos enseñó Poseidon.

Los cosmos de Nuter y Dust comenzaron a incrementar, pero Sawi quería terminar con esto ya.

Sawi: Me estoy aburriendo, por eso comenzaré a divertirme con ustedes: ¡COMETA DE PEGASO!

Nuter y Dust, ni vieron el cometa y murieron sin darse cuenta. De pronto, Algerian y Shin entraron en sí.

Shin: ¿Ya murieron?, nos estaban ganando por mucho.

Shiryu: No se preocupen, ya acabamos con ellos tres.

Algerian: Significa que no acabaron con los otros seis que siguieron su camino por los templos.

Shiryu: No estábamos ni enterados de que eran más.

Shin: Los enemigo son todos los caballeros de plata, menos dos.

Sawi: A, que bien, más estorbos…

Algerian: No te confíes muchacho, que hayas derrotado a los tres más estúpidos de los ocho que quedaban, no significa que vayas a poder derrotar a Shiryu.

Shiryu: Es verdad Sawi, no te confíes.

Sawi: Déjenme en paz.


Renma e Isi se rieron un poco cuando Shiryu dijo:

Shiryu: Hay que seguir nuestro camino, ¿Algerian, Shin vienen?

Shin: Sí

Algerian: Yo no, a lo mejor llegan los otros dos caballeros que faltan y está todo el Santuario en un solo templo.

Shiryu: Buena decisión Algerian, los demás: ¡Síganme!

Shiryu y los demás siguieron su camino al templo de Cáncer, donde se estaba librando una increíble batalla. Shiryu no podía creer el inmenso poder que tenía Sawi, “y eso que todavía no despertó su cosmos al máximo” pensó Shiryu. Le parecía extraño que ni Algerian, ni Shin hayan podido si quiera hacerles un rasguño.

Shin: Noto que esta pensando Patriarca Shiryu, podría preguntar ¿en qué?

Shiryu: En nada importante.

De repente, un cosmos tremendo explotó en el templo de Leo.

Renma: No, ya se nos adelantaron.

Isi: No puede ser…

Sawi: Este cosmos es aún más fuerte que el de Demián.

Shin/Shiryu/Renma/Sawi/Isi: ¡ORFEO!

6
Desastre en el templo del gran cangrejo

Cuando los cinco caballeros lograron divisar el templo a Cáncer, notaron que estaba completamente destruido.

Shin: ¿¡Qué pasó!?

Shiryu: No puede ser, esto es una masacre…

Al pasar por los escombros, Renma divisó a Nakuru de Cáncer bajo los restos de una columna.

Renma: ¡Nakuru!

Shiryu: ¿Qué pasó Nakuru? ¡Contesta!

Pero Nakuru estaba inconsciente, y no podía respirar con todo lo que tenía encima. De pronto, todos los escombros levitaron y salieron disparados para cualquier parte.

Shin: ¡Spencer!

Shiryu: ¿Decidiste continuar?

Spencer: ¡Entraron cuatro más!

Shiryu: ¿Cuatro más qué?

Spencer: Otros cuatro enemigos, Algerian se está encargando de ellos.

Isi: ¿Podrá sólo?

Renma: Pero si sólo quedaban dos caballeros de plata.

Spencer: Es que entraron acompañados de otros dos caballeros de bronce: Hidra y Lobo.

Shiryu: ¡Perfecto! (sarcásticamente)

Shin: Me quedaré en este “templo”, (ya que no queda nada de él) para combatir contra los que se aproximen.

Shiryu: Esta bien, pero que Spencer se quede contigo.

Spencer: Bueno, me quedaré.

Shiryu: Muy bien, bueno caballeros de bronce, que alguien agarre a Nakuru y lo lleve cargando hasta el siguiente templo.

Así, Renma llevó cargando a Nakuru, hasta el siguiente templo, donde se estaba llevando a cabo una increíble batalla desde hacía ya 17 minutos.

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